VILLA ANTIOQUIA
Proyecto: Villa Antioquia
Año: 2019-2020
Tipo: Residencial / Villa
Área: 1,145 m²
Ubicación: Cap Cana, República Dominicana
Estado: Construido
Descripción: Diseño y construcción de villa de veraneo ubicada en Punta Espada, Cap Cana.
Villa desarrollada en dos niveles emplazada en Cap Cana. Cuenta con 4 dormitorios y un dormitorio principal, cada uno con su respectivo balcón, baño y walking closet en el segundo nivel, y áreas como vestíbulo, sala, comedor, estudio, estar familiar, terrazas, cocina caliente y cocina fría abierta en el primero. De igual forma, cuenta con las áreas que componen el servicio de la casa, tales como, área de lavado, almacenes, 2 dormitorios de servicio y cuarto de máquinas. El exterior se complementa con una piscina, jacuzzi, dos terrazas y una zona de gimnasio y spa.
El área total de construcción sea de 1,201.52m2 aproximadamente.
Cuenta con un solar de 2,632.81m2, ubicado en camino Punta Espada, Cap Cana, La Altagracia, República Dominicana.
Ubicada entre la hermosa playa de Juanillo y el campo de golf Punta Espada de Cap Cana, Antioquia es una hermosa villa vacacional de arquitectura de expresión contemporánea, diseñada para disfrutar del sol, las brisas y el hermoso paisaje caribeño. La apertura de las áreas sociales a los espacios abiertos y el cuidadoso equipamiento y ambientación interior le imprimen un carácter cálido y acogedor, apropiado para el disfrute familiar.
La villa Antioquia está localizada en el complejo Yararí de Cap Cana, un exclusivo sitio vacacional turístico playero ubicado en la costa este de la República Dominicana, hermosamente bordeada por el mar Caribe. El emplazamiento con vistas al farallón y rodeado de áreas verdes llevó a integrar la naturaleza en el conjunto residencial para crear ambientes permeables que ofrecieran la posibilidad de desarrollar las diferentes actividades familiares, siempre en consonancia y estrecha relación con el paisaje, la brisa y la luz natural.
Es así como el proceso de diseño estuvo determinado por las características del lugar, por el uso de estrategias climáticas para dar preferencia a la iluminación y ventilación naturales, el deleite que ofrecen las vistas del paisaje circundante y el interés de crear espacios transformables en los que se difumine el límite entre el interior y el exterior, del espacio cerrado y del abierto, para dar origen a sugerentes espacios de transición.
La volumetría estuvo condicionada por la normativa del complejo que determina que el 60 % de las cubiertas deben ser inclinadas. La solución arquitectónica conjuga una cubierta de hormigón armado que aporta horizontalidad y dinamismo, y tres naves a dos aguas bajo las cuales se organizan los espacios interiores y semiabiertos. El vuelo de 8 metros cubre el atrio de doble altura y se convierte en un elemento protagónico que sirve de umbral y entrada de la villa. Si bien con esta cubierta se dejan por un momento de lado las regulaciones tipológicas del complejo, las mismas se retoman al disponer de techos inclinados.
El juego de volúmenes permite la iluminación natural con perforaciones y aperturas en lugares estratégicos, como las claraboyas de la cubierta, con lo que se logra el paso de la luz del sol, se enriquece el espacio interior y se aporta calidez, especialmente a las áreas sociales.
El recubrimiento de piedra labrada del muro exterior se convierte en un material predominante que se extiende desde la entrada hacia el interior. Aunque es de aspecto pesado, favorece la continuidad visual de la residencia. Los cerramientos de los diversos espacios consisten en puertas corredizas de cristal que contribuyen a la fluidez espacial, a la abundancia de luz natural en el interior y a la integración de la naturaleza.
El área social principal es una combinación de un gran salón techado y una terraza semidescubierta, lo que define un espacio que se vuelca hacia afuera y culmina en una gran terraza que conecta con las áreas recreativas: la piscina, el asador, el estudio y el gimnasio. Este conjunto de espacios rodeado de cuidados jardines está delimitado por una estructura aporticada que enmarca el paisaje.
En el gran salón se desarrolla el elemento principal de circulación vertical de la villa, una escultórica escalera concebida como parte integral de la doble altura de la terraza. En su recorrido se disfruta la vista casi de 360 grados de las áreas sociales, la terraza y la piscina en primer plano, y la naturaleza como el trasfondo que completa la composición.
La escalera en forma de media hélice, más allá de cumplir con su función para el acceso al segundo nivel donde se desarrollan las áreas íntimas, se convierte en protagonista del espacio construido ya que permite ver el movimiento de los diferentes volúmenes y la conexión de los diferentes niveles del proyecto, generando nuevos ángulos y puntos de vista, ya sea al subir o bajar.
La expresión formal de la villa representa un nuevo estilo contemporáneo caribeño. Los elementos arquitectónicos —tales como columnas y vigas, y los muros con sus revestimientos y acabados— fueron pensados para formar parte tanto de la plástica final como de la configuración espacial.