MASERATI
Proyecto: Maserati Showroom SD
Año: 2015
Tipo: Comercial
Área: 1,425 m²
Ubicación: Av. John F. Kennedy, Santo Domingo, D.N., Republica Dominicana
Estado: Construido
Descripción: El salón de exhibición de Maserati se implanta con personalidad dentro de una franja estrecha del complejo Reid & Co, sin que esta limitante sea obstáculo para lograr una edificación funcional e impecable, avalada por la exigente marca italiana, para mostrar, vender y dar mantenimiento a sus creaciones rodantes.
Salvo el estrecho antepecho de aluminio compuesto que cruza la nave horizontalmente y se proyecta en voladizo, la envolvente se compone de grandes paneles de vidrio autoportantes de cuatro metros de altura. El muro exterior es sustituido por el marcado deseo de transparencia; los paneles de vidrio se apoyan sobre contrafuertes invisibles del mismo material, apenas conectados entre sí con los mínimos herrajes.
Esta ergonomía de elementos continúa en el interior con el propósito primordial de simplificar al máximo los planos, los volúmenes, colores y texturas para que el observador, sin distracción, se concentre en los automóviles exhibidos. Las paredes blancas integran, a manera de zócalo, una fina lámina de aluminio, y en la parte superior soportan directamente, sin mostrar las vigas, el techo que oculta la estructura metálica, las instalaciones y hasta las correderas de las puertas deslizantes de vidrio.
El espacio principal, donde se exponen cuatro modelos, proyecta una experiencia perceptual cálida, a pesar de que se usen materiales lisos y tecnológicos. El piso de grandes losas porcelánicas de color blanco hueso y la selección de luminarias, requisitos de Maserati, crea un ambiente cromático de acercamiento al espectador, en especial con el efecto de la luz del atardecer a través de los ventanales. Finalmente, en esta concepción minimalista, el famoso logo del tridente de Neptuno y la marca que representa se destacan relucientes sobre un módulo de paneles de vidrio tratados al ácido, de color bronce y de fabriación exclusiva.
El producto final es un respetuoso diálogo entre un contenedor, racionalista y de líneas puras, y el objeto contenido: una máquina voluptuosa e impetuosa, diseñada para hacerse sentir a su paso.